El hotel Yllen Eiffel, antaño un establecimiento del monte de piedad, exhibe su fachada neoclásica en un entorno que atrae a una clientela tanto del mundo de los negocios como de turistas. Con una estación de metro frente a su puerta, el hotel está a un paso del Institut Pasteur, del hospital Necker, muy cerca también del barrio de negocios de Montparnasse, del recinto ferial de la Porte de Versailles y de la Unesco. Dando un tranquilo paseo, se llega a la Torre Eiffel, a varios museos y monumentos, así como a algunas de las arterias comerciales más concurridas de la capital.
A este antiguo establecimiento del monte de piedad la gente acudía a empeñar sus pertenencias más valiosas a cambio de dinero cuando pasaban por un momento económico difícil. Del edificio solo subsiste su fachada, con un frontón donde se pueden leer las inscripciones «Mont-de-piété» y «Liberté Égalité Fraternité». Ahora, a falta de descubrir los tesoros olvidados u ocultos, la arquitecta-interiorista Marie-Paule Clout los ha imaginado y reunido en torno a tres temáticas, que ha diseminado perfectamente en las habitaciones.
Así los universos de la joyería, la cristalería y la alta costura encuentran su expresión simbólica, en particular en los motivos de los revestimientos murales, la elección de lámparas y la combinación de colores. ¿Y al final? Una sofisticación sin ostentaciones y una comodidad honrada en un ambiente tranquilo y sereno.